Como vais a ver en las fotos, me he centrado en este momento en el pintado de los ropajes, intentando emular la indumentaria de los ronin del siglo XVII, con el detalle de las florecillas a lo largo de toda la tela, un estampado al más puro estilo nipón.
Colores naturales y poco llamativos que combinen con el entorno que he creado.
Creo que es acertado el hecho de mezclar estos tonos con los de la escenografía, en especial el contraste con las flores rosas, pues dan vidilla al conjunto.
A la piel aún le queda bastante tarea, ya que apenas la he trabajado. El resto de componentes de la mini están en proceso de iluminación y retoque, pues hay partes que quizá deban realzarse para no pasar desaparecibidas.
Las katanas en aquel momento solían ser de color negro, en lo referido a su funda o empuñadura. Así que de esa misma manera lo he plasmado, intentando no dejar nada al azar.
Espero que os guste lo que llevo y en breve os posteo la obra finalizada.
Un fuerte saludo...
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2 comentarios:
Ánimo, ya queda menos ^^ y tienes que terminarlo, que tiene muy buena pinta! ¿cómo consigues que la piel quede tan... aterciopelada? ¿Con aerógrafo? ¿Con pincel?
PD/ ya estoy pintando la miniatura para la que me diste consejo, la verdad es que está genial, apenas he necesitado conversiones ^^ ¡muchas gracias por la ayuda!
Un abrazo, y feliz navidad ^^
Amiga Goblinoide!!
Feliz añoooo!!
Lo tengo a puntito de terminar, pero necesito un poquillo de tiempo libre, y ando liado con exámenes.
La piel? La base es aerógrafo, luces y sombras, y posteriormente le he aplicado velos para darle vida. Aún le falta mucha tarea, pero cuando esté terminada te pongo unos primeros planos y te explico detenidamente el proceso, ok?
Un besote!!
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