La verdad es que estoy disfrutando mucho con este proyectillo, en especial con la documentación que acompaña a toda obra histórica, imprescindible para realizar una correcta interpretación.
En el caso de la escenografía, que ya doy por finalizada, he rebuscado en internet y en mi propio archivo fotográfico, para poder adaptar mi pintado lo máximo posible a la realidad.
Como ya os dije, parto de la recreación de una casa japonesa, sin grandes alardes decorativos, pero tampoco siendo algo más que "cuatro palos mal colocados". De ahí que el color de la pared y maderas de la casa debiera ir acorde con la época y el poderío económico de los regentes de la misma.
Finalmente me he decidido por darle un toque natural al terreno, predominando los tonos verdes y amarillentos, en clara relación con los marrones. El toque colorista a la escena lo han aportado las florecillas y hojas en ese color rosáceo del almendro.
En las fotos apenas se aprecia el efecto mojado que queda en la tarima y césped provocado por la rotura de la cubeta donde estaba lavándose la ropa. A ver si en las siguientes tomas mejora la fotografía.
Espero que os guste lo que he realizado, aún falta la mini, y sabed que todos los comentarios son siempre bienvenidos!!
Un saludote...
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2 comentarios:
Me encanta la gama de colores, me recuerdan una serie de anime que se llama Fushigi Yuugi, lo conoces? transcurre en la antigua China, sé que no es Japón, pero las tonalidades son muy similares ^^
Una pequeña y tranquila escena que demuestra que los héroes también tienen algo de tiempo libre, jeje...
Estoy deseando verlo montado sobre el decorado ^^
Hola amiga Goblinoide!!
Claro que me suena esa serie. Por mi cabezota rondan escenarios como este, sacados de "La Princesa Mononoke", "Samurai 7", mangas de Tezuka... mucha influencia nipona, jajaja!
Un fuerte abrazo y gracias por pasarte por aquí!!
Jose (Connann).
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