Agradecería que preguntáseis lo que quisiérais, pues ahí reside la esencia de este post.
La base va a ser el interior de una cloaca, realizada con materiales que cualquiera puede tener por casa o encontrar fácilmente.
MONTAJE
Con la peana siendo un taco de madera, pongo una plancha de plasticard o acetato de plástico que me permita crear una superficie voladiza mayor que la que me presenta por defecto la madera.
Sobre esta base artificial, pego un fragmento de un bote de patatas de una conocida marca de patatas como pared. Dicho material, que no es otro sino cartón, es ideal por su dureza para permanecer rígido, siendo a su vez lo suficientemente maleable para poder combarlo a mi antojo.
Teniendo ya realizada la pared que me servirá como pantalla, comienzo a decorarla de tal manera que se asemeje a un enladrillado.
Para ello empleo corcho, muy barato y fácil de utilizar. Recorto todos los ladrillos uno a uno y los voy colocando de la misma forma, intentando imitar una pared de ladrillos real.
Después le añado detalles variados, como tuberías (pajita de zumo), raíces naturales, algún detallito metálico (chapa, malla, reja…) para terminar rematando el conjunto poniendo masilla DAS sobre la base de plasticard e incluyendo arena y algunas piedrecitas para conjuntar la peana.
Tras el montaje, llega la hora de la pintura.
PASO 1
Imprimación en negro, bien sea aplicada a aerógrafo o con spray. Es interesante poner este color pues nos dará la base oscura que reinará en la peana. Podríamos imprimar también en un color oscuro como marrón, algo más natural y menos agresivo que el negro.
PASO 2
Tras la imprimación, llega el momento de dar la primera capa de color. Con el aerógrafo ya preparado, aplico sucesivas pasadas de forma cenital o direccional (como es el caso) para crear la iluminación base de la peana. Sobre esta base de luz irá el resto del trabajo de pintura.
Como primer color aplicado, he utilizado el tono Piedra Medio de Vallejo Model Air.
PASO 3
Con la luz direccional ya marcada, paso a iluminar esa primera capa de color piedra. Para ello uso Arena de Vallejo Model Air, que aclara y marca los volúmenes antes interpretados por la primera capa.
Además suaviza el color amarillo tan agresivo del color piedra.
PASO 4
Tras los dos primeros toques con aerógrafo, llega el momento de aplicar una serie de lavados que doten de realismo y riqueza cromática a la base.
Es por ello que intentando representar el tono de la piedra, cualquier color nos vale. En este caso añadí lavados de color en amarillo, púrpura y azul, junto al clásico verde y marrón oscuro.
PASOS 5 y 6
Añado color a los detalles principales de la peana, tales como cañerías, maderas, calaveras, cauce, raíces, hierba… para ir matizando la base.
Él óxido ha sido muy fácil de realizar, pues con apenas unos lavados en color naranja y manchas en tonos turquesa, queda un resultado muy aparente.
PASO 7
Matizo los colores de los detalles puliendo los fallos y me meto de lleno en el perfilado general de la escenografía, marcando las aristas e imperfecciones de cada uno de los ladrillos de la cloaca.
Es una tarea laboriosa, pero hace ganar en detalle a la base, además de conjuntar mucho mejor con la posterior miniatura que se colocará en ella.
PASO 8
Finalmente se retocan los pequeños fallos producidos por el trabajo de pintura y añado efectos como chorretones de óxido y humedad cayendo por la pared o barniz brillante para simular el agua corrompida que fluye por la alcantarilla.
Como veis, la tarea de realización de la escenografía no es demasiado complicada, y el resultado final creo que es lo suficientemente interesante como para aceptar cualquier tipo de miniatura de carácter fantástico.
Espero que os haya gustado el proceso y que os sirva para algo. El truco está en probar y practicar. ¡No existen límitesssss!
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